12-04-2010, 10:16 PM
Cuando empec a leer tem acabaras presentando al vagabundo como el personaje verdaderamente feliz de la historia a diferencia del otro protagonista y de la masa de figurantes entre los que se produce su encuentro. Afortunadamente el relato sigui otro camino.
La vida del vagabundo tiene muy poco de envidiable, al menos del vagabundo urbano de nuestros das; y las pelculas y novelas que los retratan como antiheroes que logran escapar de la corriente dominante de esta sociedad, viajando en trenes de carga de trabajo en trabajo en escenarios rurales, son slo eso, ficciones holliwoodienses o novelas beatniks.
A veces la vida la vida nos da segundas oportunidades y quizs el personaje al que acaban de despedir aproveche la indemnizacin para emprender una nueva aventura y haga lo que verdaderamente siempre ha deseado. Le deseo la mejor de las suertes porque lo que le espera no es nada fcil. Parece tener demasiado lastre como para emprendeder una navegacion con garantas por mares desconocidos y azarosos. Contando adems conque tenga la pasta especial en sus hechuras que esa empresa exige.
Yo no la tena. Tena tiempo, dinero, juventud y entusiasmo. Lo nico que entorpeca mi camino eran dos maletas que acab regalando a gente ms necesitada y, an as... no lo logr.
Como alguien dijo una vez: "no leemos, nos leemos"
La vida del vagabundo tiene muy poco de envidiable, al menos del vagabundo urbano de nuestros das; y las pelculas y novelas que los retratan como antiheroes que logran escapar de la corriente dominante de esta sociedad, viajando en trenes de carga de trabajo en trabajo en escenarios rurales, son slo eso, ficciones holliwoodienses o novelas beatniks.
A veces la vida la vida nos da segundas oportunidades y quizs el personaje al que acaban de despedir aproveche la indemnizacin para emprender una nueva aventura y haga lo que verdaderamente siempre ha deseado. Le deseo la mejor de las suertes porque lo que le espera no es nada fcil. Parece tener demasiado lastre como para emprendeder una navegacion con garantas por mares desconocidos y azarosos. Contando adems conque tenga la pasta especial en sus hechuras que esa empresa exige.
Yo no la tena. Tena tiempo, dinero, juventud y entusiasmo. Lo nico que entorpeca mi camino eran dos maletas que acab regalando a gente ms necesitada y, an as... no lo logr.
Como alguien dijo una vez: "no leemos, nos leemos"