04-24-2012, 11:48 PM
Han sido mucho los que me ha llamado loco en las últimas semanas.
La mayoría decían que ni yo ni la moto íbamos a aguantar semejante viaje? pero se equivocaron!
Llevaba ya varios meses dándole vueltas a la idea de alquilar una moto por aquí para poder disfrutar de todas esas carreteras boscosas que siempre terminan en un bonito pueblo con castillo.
Pero por más vueltas que le daba no terminaba de convencerme la idea de ponerle los cuernos a la Zephyr, así que estaba claro que la única solución que quedaba era subírmela a Bélgica.
Y así comenzaron los preparativos en serio para este mi primer gran viaje en moto.
Lo primero fue pasar por el mecánico de confianza para preguntarle su opinión como profesional, su respuesta: 'con esta moto te das la vuelta al mundo, solo llévate un poco de aceite para ir rellenando'.
Y para quedarme más tranquilo justo me tocaba pasar la ITV y no me pusieron ni un solo problema.
Mi mayor problema ha sido la lucha contra el tiempo, en cuanto a cantidad (solo disponía de tres días para llegar) y de calidad (los pronósticos eran de viento y lluvia).
Esto me hizo decantarme finalmente por abandonar las carreteras con encanto y meterme la mayoría de kilómetros por autopista.
En cualquier caso, fui sin paradas preparadas y me deje medio dia de margen por si el tiempo se complicaba demasiado o surgía alguna complicación no tener que forzarme a llegar a un final de etapa predefinido.
Esta fue finalmente la ruta que grabo el gps (por cierto muy util el gps que en principio compre para la bici, con el city navigator me ha guiado perfectamente):
Un a vez preparado todo el equipaje, revisada la moto y enchufado el gps llego el momento de soltar los nervios que venia arrastrando los días anteriores y arrancar el viaje...
(¿Se nota que como buen friki mi pelicula favorita es Matrix?)
La primera etapa comenzó el sábado a la 15:00 con salida en Madrid y final de etapa 534 kilometros mas lejos en Bayona, ya cruzada la frontera de Francia.
La conducción fue un poco dura por las inclemencias del tiempo, con chubascos y rachas fuertes de viento en el puerto de Somosierra y chiribiri de toda la vida en el Pais Vasco, tirando a más fuerte cuando ya estaba cerca de la frontera.
La anécdota del dia fue que en cierto momento note como algo que me colgaba en el costado izquierdo y al ir a mirar cogi al vuelo el pequeño plástico con los papeles de la moto que minutos antes tenia en el bolsillo de la cazadora... el plástico con la informacion del seguro y los partes de Mapfre estará en la carretera en algún punto cercano a Miranda del Ebro.
Menos mal que no perdi los papeles de la moto, porque no se si me habria tenido que dar la vuelta para buscarlos o directamente para volverme a Madrid.
Lo importante era no perder de vista el objetivo...
En cuanto al estado fisico, para mi sorpresa no es que esta para salir de marcha toda la noche pero no estaba excesivamente cansado....
La segunda etapa comenzo el domingo temprano sobre las 9:00 con salida en Bayona y final en Blois después de 628 km.
Si algo caracterizo el día fue la lluvia, de hecho la noche anterior a las 00:00 comenzó un tormentón (incluso saltaba la alarma del cierre de la fuerza de la lluvia) por lo que plante la moto en el porche de entrada al hotel y como no había nadie en recepción deje una nota en mi francés de vallekas para que no se sorprendiesen al verla.
Aun asi por la mañana amanecio mojada y el dia no pintaba demasiado bien.
La verdad es que la lluvia estuvo presente todo el tiempo si bien lo peor fue hasta el primer repostaje en Burdeos, hasta donde llegue sin casi superar lo 100km por hora en ningún momento siguiendo la banda de rodadura de los coches que iban delante.
Una vez pasado eso el resto del día fue una mezcla de lluvia, nubes, sol, lluvia, nubes, sol? pero ya con chubasquillos mas moderados.
Y la cuestión es que esa mañana quise salir pronto porque no quería perderme la oportunidad de pasar por el Loria para hacer una visita a alguno de sus famosos castillos.
La verdad es que al final llegue bastante bien de tiempo y el clima me respeto ese momento, por lo que pude disfrutarlo bastante.
Aquí el impresionante castillo del Chambord en el Valle del Loira
Aun así, después de pillar el hotel y darme una ducha, decidi ir al centro de Blois para dar una vuelta y aquello ya fue el remate, en un momento me granizo, luego empezó otro tormentón (abandone la moto cobardemente para refugiarme en un soportal) para terminar lloviendo a la vez que salía el sol?
Al igual que el dia anterior la moto no dio ni un solo problema manteniéndose muy estable en condiciones meteorológicas bastante malas y haciendo kilómetros como si nada a una media de 130-140km por hora.
La tercera y última etapa comenzó el lunes a eso de las 7:00 de la mañana en Blois y termino satisfactoriamente en Bruselas después de 522km.
La verdad es que el viaje comenzó pronto, porque después de revisar las pronósticos que decían que las fuertes lluvias que se esperaban por Paris para la noche iban finalmente a empezar a mediodía, decidí seguir el lema de ?Be wáter, my friend? y si el agua madrugaba, yo también tendría que hacerlo.
Así que con un café en el cuerpo vi amanecer mientras preparaba el equipaje y arrancaba la moto.
Fue duro levantarse tan temprano, pero merecio la pena ya que conseguí por fin conducir todo el día sin que me cayese una gota de lluvia encima.
A eso de las 8:30 estaba entrando en Paris, que desde ese momento será para mi la ciudad de las motos.
Ya me había dado cuenta en anteriores visitas que había muchos motos por la ciudad pero circular entre ellas fue una experiencia increíble.
Nunca habia visto el flujo de motos que tienen en los atascos y como se forman un carril extra entre el carril izquierdo y central que todo el mundo respeta.
Por su puesto, estoy totalmente enamorado de la torre Eiffel y no podía quedarse en solo una foto.
Desde el otro lado...
Pero como podeis ver en la ultima foto la cosa se fue poniendo peor según estaba haciendo las fotos, asi que decidi no entretenerme mas.
A partir de aquí fueron ya 200km hasta la frontera con Bélgica y 100km mas para llegar sano y salvo a casa.
La verdad es que ha sido una experiencia muy interesante y me alegro mucho de haberlo hecho y sobre todo que todo haya salido bien.
No quiero terminar esta crónica sin antes felicitar a esa Zephyr guapa que al final de viaje celebro su cumplekilometros 50.000 llegando bien lejos como si estuviese nueva.
Se ha portado como una campeona en todo momento y no ha dado ni un solo problema en todo el viaje.
Ahora a recorrer las Ardenas de cabo a rabo!!
P.D.: Voy a echar de menos estos meses esas quedadas madrileñas, pero si en otoño la vuelvo a bajar no faltare a las quedadas invernales.
La mayoría decían que ni yo ni la moto íbamos a aguantar semejante viaje? pero se equivocaron!
Llevaba ya varios meses dándole vueltas a la idea de alquilar una moto por aquí para poder disfrutar de todas esas carreteras boscosas que siempre terminan en un bonito pueblo con castillo.
Pero por más vueltas que le daba no terminaba de convencerme la idea de ponerle los cuernos a la Zephyr, así que estaba claro que la única solución que quedaba era subírmela a Bélgica.
Y así comenzaron los preparativos en serio para este mi primer gran viaje en moto.
Lo primero fue pasar por el mecánico de confianza para preguntarle su opinión como profesional, su respuesta: 'con esta moto te das la vuelta al mundo, solo llévate un poco de aceite para ir rellenando'.
Y para quedarme más tranquilo justo me tocaba pasar la ITV y no me pusieron ni un solo problema.
Mi mayor problema ha sido la lucha contra el tiempo, en cuanto a cantidad (solo disponía de tres días para llegar) y de calidad (los pronósticos eran de viento y lluvia).
Esto me hizo decantarme finalmente por abandonar las carreteras con encanto y meterme la mayoría de kilómetros por autopista.
En cualquier caso, fui sin paradas preparadas y me deje medio dia de margen por si el tiempo se complicaba demasiado o surgía alguna complicación no tener que forzarme a llegar a un final de etapa predefinido.
Esta fue finalmente la ruta que grabo el gps (por cierto muy util el gps que en principio compre para la bici, con el city navigator me ha guiado perfectamente):
Un a vez preparado todo el equipaje, revisada la moto y enchufado el gps llego el momento de soltar los nervios que venia arrastrando los días anteriores y arrancar el viaje...
(¿Se nota que como buen friki mi pelicula favorita es Matrix?)
La primera etapa comenzó el sábado a la 15:00 con salida en Madrid y final de etapa 534 kilometros mas lejos en Bayona, ya cruzada la frontera de Francia.
La conducción fue un poco dura por las inclemencias del tiempo, con chubascos y rachas fuertes de viento en el puerto de Somosierra y chiribiri de toda la vida en el Pais Vasco, tirando a más fuerte cuando ya estaba cerca de la frontera.
La anécdota del dia fue que en cierto momento note como algo que me colgaba en el costado izquierdo y al ir a mirar cogi al vuelo el pequeño plástico con los papeles de la moto que minutos antes tenia en el bolsillo de la cazadora... el plástico con la informacion del seguro y los partes de Mapfre estará en la carretera en algún punto cercano a Miranda del Ebro.
Menos mal que no perdi los papeles de la moto, porque no se si me habria tenido que dar la vuelta para buscarlos o directamente para volverme a Madrid.
Lo importante era no perder de vista el objetivo...
En cuanto al estado fisico, para mi sorpresa no es que esta para salir de marcha toda la noche pero no estaba excesivamente cansado....
La segunda etapa comenzo el domingo temprano sobre las 9:00 con salida en Bayona y final en Blois después de 628 km.
Si algo caracterizo el día fue la lluvia, de hecho la noche anterior a las 00:00 comenzó un tormentón (incluso saltaba la alarma del cierre de la fuerza de la lluvia) por lo que plante la moto en el porche de entrada al hotel y como no había nadie en recepción deje una nota en mi francés de vallekas para que no se sorprendiesen al verla.
Aun asi por la mañana amanecio mojada y el dia no pintaba demasiado bien.
La verdad es que la lluvia estuvo presente todo el tiempo si bien lo peor fue hasta el primer repostaje en Burdeos, hasta donde llegue sin casi superar lo 100km por hora en ningún momento siguiendo la banda de rodadura de los coches que iban delante.
Una vez pasado eso el resto del día fue una mezcla de lluvia, nubes, sol, lluvia, nubes, sol? pero ya con chubasquillos mas moderados.
Y la cuestión es que esa mañana quise salir pronto porque no quería perderme la oportunidad de pasar por el Loria para hacer una visita a alguno de sus famosos castillos.
La verdad es que al final llegue bastante bien de tiempo y el clima me respeto ese momento, por lo que pude disfrutarlo bastante.
Aquí el impresionante castillo del Chambord en el Valle del Loira
Aun así, después de pillar el hotel y darme una ducha, decidi ir al centro de Blois para dar una vuelta y aquello ya fue el remate, en un momento me granizo, luego empezó otro tormentón (abandone la moto cobardemente para refugiarme en un soportal) para terminar lloviendo a la vez que salía el sol?
Al igual que el dia anterior la moto no dio ni un solo problema manteniéndose muy estable en condiciones meteorológicas bastante malas y haciendo kilómetros como si nada a una media de 130-140km por hora.
La tercera y última etapa comenzó el lunes a eso de las 7:00 de la mañana en Blois y termino satisfactoriamente en Bruselas después de 522km.
La verdad es que el viaje comenzó pronto, porque después de revisar las pronósticos que decían que las fuertes lluvias que se esperaban por Paris para la noche iban finalmente a empezar a mediodía, decidí seguir el lema de ?Be wáter, my friend? y si el agua madrugaba, yo también tendría que hacerlo.
Así que con un café en el cuerpo vi amanecer mientras preparaba el equipaje y arrancaba la moto.
Fue duro levantarse tan temprano, pero merecio la pena ya que conseguí por fin conducir todo el día sin que me cayese una gota de lluvia encima.
A eso de las 8:30 estaba entrando en Paris, que desde ese momento será para mi la ciudad de las motos.
Ya me había dado cuenta en anteriores visitas que había muchos motos por la ciudad pero circular entre ellas fue una experiencia increíble.
Nunca habia visto el flujo de motos que tienen en los atascos y como se forman un carril extra entre el carril izquierdo y central que todo el mundo respeta.
Por su puesto, estoy totalmente enamorado de la torre Eiffel y no podía quedarse en solo una foto.
Desde el otro lado...
Pero como podeis ver en la ultima foto la cosa se fue poniendo peor según estaba haciendo las fotos, asi que decidi no entretenerme mas.
A partir de aquí fueron ya 200km hasta la frontera con Bélgica y 100km mas para llegar sano y salvo a casa.
La verdad es que ha sido una experiencia muy interesante y me alegro mucho de haberlo hecho y sobre todo que todo haya salido bien.
No quiero terminar esta crónica sin antes felicitar a esa Zephyr guapa que al final de viaje celebro su cumplekilometros 50.000 llegando bien lejos como si estuviese nueva.
Se ha portado como una campeona en todo momento y no ha dado ni un solo problema en todo el viaje.
Ahora a recorrer las Ardenas de cabo a rabo!!
P.D.: Voy a echar de menos estos meses esas quedadas madrileñas, pero si en otoño la vuelvo a bajar no faltare a las quedadas invernales.
ex-ex-ex-ex-ex-zephyrista... vamos, que vuelvo a no tener zephyr