01-07-2020, 11:15 PM
No necesariamente por el orden siguiente:
1 - Adelantamientos realizados por anormales que te arrancan las pegatinas a unos centímetros de la moto y que ponen en peligro su propia seguridad, y por supuesto la tuya.
2 - Los nacidos en mala hora sufridores del conocido "síndrome del diablo sobre ruedas", que proceden a colocarse detrás tuya en pocos segundos y te iluminan todo como en la película "encuentros en la tercera fase" antes de adelantarte (cabreados, "of curs") por no echarte a un lado y facilitarle el paso a su excelencia el sr. Fitipaldi, a pesar de circular a la velocidad máxima permitida.
(Los he sufrido hasta accionando señales acústicas en calidad de asno impaciente).
3 - Picaditos cuya especialidad culinaria son los ajos porros, que no soportan que una Zephyr de 57 caballos puedan adelantarles.
4 - Personajes que todavía no entienden, no comprenden (o no quieren comprender, que es peor aún) que NO se toma una salida a una rotonda por el carril interior. Maniobra a todas luces temeraria y MUY peligrosa que invade un carril por el que circulamos, que nos obliga a frenar y que, por desgracia, se creen que está bien hecho. Todavía desconozco (y creo firmemente que debería analizarlo el Dr. Gaona en el programa del sr. Jiménez) porqué se arma la gente tantos pollos con algo tan sumamente sencillo.
Un vehículo casi embiste literalmente mi "Ceferina" el año pasado, una noche que acudía a trabajar, que no fue a más porque pude acelerar a tiempo, antes de que el cenutrio en cuestión pudiese embestir mi máquina (si hubiese terminado como se anunciaba creo firmemente que me hubiera quitado el casco y hubiera jugado al desguace de cuatro ruedas al estilo fase bonus de "Street Fighter").
5 - Los "bullitas" de turno que desprecian al resto de los que circulamos en la vía y omiten esa lucecita amarilla que parpadea, y que para ellos solo tiene una función meramente estética, en esas rotondas donde te quedas con cara de gili****as en la entrada de las mismas pensando que el vehículo que giraba en su interior iba a continuar de esa guisa en lugar de tomar una de las salidas y perdiendo un tiempo precioso cuando podrías haber empezado a entrar.
Merece la pena mentar el que se encienda inútilmente un intermitente hacia el lado equivocado dentro de la rotonda cuando NO se va a cambiar de carril, confundiendo al resto de conductores. (O se pasan o no llegan...)
6 - Por último mentar los antepasados humanos, con toda la familia de ancestros primigenios, de los que encienden la "larga" demasiado pronto y antes de pasarte del todo por el carril contrario. A ellos van dedicadas todas las peinetas mentales y los cariñosos improperios que hacen sonrojar hasta a mi casco.
7 - Añadan Vds. (queridos colegas de asfalto) los que se les puedan ocurrir después de leer este post
1 - Adelantamientos realizados por anormales que te arrancan las pegatinas a unos centímetros de la moto y que ponen en peligro su propia seguridad, y por supuesto la tuya.
2 - Los nacidos en mala hora sufridores del conocido "síndrome del diablo sobre ruedas", que proceden a colocarse detrás tuya en pocos segundos y te iluminan todo como en la película "encuentros en la tercera fase" antes de adelantarte (cabreados, "of curs") por no echarte a un lado y facilitarle el paso a su excelencia el sr. Fitipaldi, a pesar de circular a la velocidad máxima permitida.
(Los he sufrido hasta accionando señales acústicas en calidad de asno impaciente).
3 - Picaditos cuya especialidad culinaria son los ajos porros, que no soportan que una Zephyr de 57 caballos puedan adelantarles.
4 - Personajes que todavía no entienden, no comprenden (o no quieren comprender, que es peor aún) que NO se toma una salida a una rotonda por el carril interior. Maniobra a todas luces temeraria y MUY peligrosa que invade un carril por el que circulamos, que nos obliga a frenar y que, por desgracia, se creen que está bien hecho. Todavía desconozco (y creo firmemente que debería analizarlo el Dr. Gaona en el programa del sr. Jiménez) porqué se arma la gente tantos pollos con algo tan sumamente sencillo.
Un vehículo casi embiste literalmente mi "Ceferina" el año pasado, una noche que acudía a trabajar, que no fue a más porque pude acelerar a tiempo, antes de que el cenutrio en cuestión pudiese embestir mi máquina (si hubiese terminado como se anunciaba creo firmemente que me hubiera quitado el casco y hubiera jugado al desguace de cuatro ruedas al estilo fase bonus de "Street Fighter").
5 - Los "bullitas" de turno que desprecian al resto de los que circulamos en la vía y omiten esa lucecita amarilla que parpadea, y que para ellos solo tiene una función meramente estética, en esas rotondas donde te quedas con cara de gili****as en la entrada de las mismas pensando que el vehículo que giraba en su interior iba a continuar de esa guisa en lugar de tomar una de las salidas y perdiendo un tiempo precioso cuando podrías haber empezado a entrar.
Merece la pena mentar el que se encienda inútilmente un intermitente hacia el lado equivocado dentro de la rotonda cuando NO se va a cambiar de carril, confundiendo al resto de conductores. (O se pasan o no llegan...)
6 - Por último mentar los antepasados humanos, con toda la familia de ancestros primigenios, de los que encienden la "larga" demasiado pronto y antes de pasarte del todo por el carril contrario. A ellos van dedicadas todas las peinetas mentales y los cariñosos improperios que hacen sonrojar hasta a mi casco.
7 - Añadan Vds. (queridos colegas de asfalto) los que se les puedan ocurrir después de leer este post