08-23-2010, 05:38 PM
Lo recuerdo perfectamente porque era festivo y estaba de estreno.
Tras unas pocas apreturas haba conseguido mi primera moto nueva, mi primera moto "grande" y me senta como un nio con zapatos nuevos.
El da era esplndido, soleado, sin nada de frio a pesar de que ya estbamos a mediados de octubre y me dispona a estrenar mi nueva Hyosung Comet GTR250, roja, impecable, preciosa. Y qu mejor estreno que enfilar la nacional hacia el sur para ir conocindonos los dos sin sustos, dulcemente.
Al pasar por delante del circuito de Calafat sent, como siempre que paso por all, el irrefrenable impulso de mirar a ver si haba alguien rodando. Desde la carretera no se vea a nadie pero s pude ver que las puertas estaban abiertas, as que me desvi y entr al circuito con la idea de tomar unas fotos de la moto y, por qu no, si poda colarme en la pista para estrenar la moto como Dios manda, mejor que mejor.
Entr, me met en los boxes y estaba desierto, no haba nadie o al menos yo no vea a nadie. As que me sent en las escaleras de la torre de control, con mi flamante moto nueva delante, me encend un cigarrito y me qued por un rato mirndola, ella y yo, a solas, con el sol tibio del otoo dndome en la cara. Puede haber algo mejor?
Apur el cigarrillo y viendo que segua sin aparecer nadie y que el acceso a pista estaba abierto, decid entrar y darme una vuelta. Reconozco que todo lo que pas despus no empa esa sensacin de soledad, libertad y disfrute de mi montura; lo nico que me sabe mal es que la moto estaba en rodaje y no pude apretar, pero vali la pena. Sin embargo ese da no se grab en mi memoria por la vuelta a Calafat si no por otra historia que estaba por llegar, mucho menos agradable y del todo surrealista.
Terminada la "vuelta de honor" decido que ya haba sido suficiente homenaje para un solo da, as que me dispongo a enfilar el camino de salida con la enorme sorpresa que, conforme me acerco a la puerta, me doy cuenta que sta est cerrada.
Dicen que ante las malas noticias o experiencias la primera reaccin del ser humano es la negacin de la evidencia. Yo no fui una excepcin. Pienso "Bah, el viento la habr cerrado" (Qu viento?? Con el da que haca!! Y qu huracn es capaz de mover una verja metlica de varios metros de largo???). Inocente criatura...
Paro la moto delante de la cancela, me bajo y tal como me acerco compruebo que el viento es un hijoputa... porque tambin ha puesto el candado!!!![[Imagen: icon_eek.gif]](http://zephyr.es/foro/images/smilies/old_emoticons/icon_eek.gif)
Sudores frios, "Yahoraquecoohago??", en fin... en esos momentos el cerebro se pone al borde del gripaje de tantas ideas a la vez que asaltan tu mente. Y los ojos mirando una y otra vez el candado, como esperando que a la decimoquinta vez que lo mires se haya volatilizado por arte de magia.
"Reljate, ests encerrado, asmelo". Me sent en el bordillo, me fum otro cigarrito sin quitarle el ojo de encima al candado (No vaya a ser que se mueva y no me de yo cuenta...) intentando ordenar las ideas de una en una en fila india.
Viendo que el candado ni se inmutaba por ms que le mirase con cara de "Tevoyapartirlaspiernasmamon!" empec a barajar otras opciones. "La verja es bajita, s, yo puedo saltar pero... Qu hago con la moto? La dejo ah dentro? Ni hablar, o nos vamos los dos o de aqu no se va nadie". As que empec a dar paseos alrededor de la verja, mirando al suelo (por si encuentro la llave del puto candado por ah perdida) y a chutar piedras (que quieras que no, es una actividad muy desestresante, intil para solucionar mi problema, pero desestresante...)
Ya s, llamar a Emergencias. El que ha puesto el candado no puede andar muy lejos, as que llam, que le localicen y me saquen de aqu. No? Es obvio... excepto si se trata del da 12 de octubre. Llamo. Tras un buen rato se pone una seorita a la que explico el problema "Mireust, que me he quedado encerrado en Calafat..." y bla, bla, bla... Su respuesta es que intentar contactar con la polica local de Hospitalet de l'Infant pero que, siendo como es un festivo, que slo hay 2 efectivos disponibles y que no est el horno pa bollos... "Djeme usted su telfono y ya le llamaremos".
Para los ms detallistas, eran las 12 del medioda.
12:30...
13:00...
13:30... y aqu no llama nadie. "Suputamadre, quien me mandaba meterme aqu dentro!!!!" A chutar piedras otra vez...
Tras ms chutes que Messi, me doy cuenta que al lado de la verja se levanta la tpica malla metlica que llevar ah unos 30 aos, oxidada, llena de mugre, que contrasta con la puerta: una verja de metal, slida, fuerte, bien repintada, y al lado esa tela metlica que cualquier da se cae a trozos. Es en ese momento cuando me doy cuenta que ese es el rival ms dbil y al que me tengo que enfrentar si quiero salir de all, pero como?
Tras otras 3000 piedras chutadas, y siendo las 14 de la tarde (y el telfono sin sonar...) se me ocurre mirar dentro del transportn de la moto y......... :x ¡Qu ven mis ojos! ¡Viva Corea y la madre que los matricul! La Hyosung lleva una bolsita de herramientas... que esperemos que sean de mejor calidad de lo que parecen...
Raudo y veloz, con el destornillador plano empiezo a descoser la alambrada, que est agarrada a un poste con unos alambres, uno a uno y tardando la tira ya que con el destornillador voy levantando y con los dedos acabo de doblar el alambre y lo saco, con lo cual al cabo de 5 minutos mis dedos ya no sienten ni dolor.
Tras unos buenos 15 minutos logro descoser de arriba a abajo la malla pero se une otro problema: entre la verja y el poste donde estaba cogida la malla hay muy poco espacio. A simple vista parece que la moto cabe pero no puedo saberlo hasta que no lo intente... y como no poda ser de otro modo... LA MOTO NO PASA!!! Suputamadre por segunda vez!!! Y el telfono sin sonar, y ya hace ms de 2 horas que habl con emergencias!! Joder!!!
Calma, piensa, reljate, fuma, fuma... Aunque parezca mentira, tal era mi saturacin mental en ese momento, que tard ms de 30 minutos en darme cuenta que la posibilidad pasaba por desmontar los retrovisores de la moto. De repente, como impulsado por un muelle, me levanto y me pongo a desmontar, intento pasar y... VOIL!! Moto y yo fuera!!!
Bufffffffff!!!
Vuelta a montar los retrovisores y vuelta a casa, donde llego pasadas las 15 horas, momento en el que llam a emergencias para decir que ya no haca falta que corrieran, que ya estaba el tema solucionado...
Moraleja: Lo importante al cruzar una puerta, no es ser el primero en entrar, si no no quedarte el ltimo para salir...
Tras unas pocas apreturas haba conseguido mi primera moto nueva, mi primera moto "grande" y me senta como un nio con zapatos nuevos.
El da era esplndido, soleado, sin nada de frio a pesar de que ya estbamos a mediados de octubre y me dispona a estrenar mi nueva Hyosung Comet GTR250, roja, impecable, preciosa. Y qu mejor estreno que enfilar la nacional hacia el sur para ir conocindonos los dos sin sustos, dulcemente.
Al pasar por delante del circuito de Calafat sent, como siempre que paso por all, el irrefrenable impulso de mirar a ver si haba alguien rodando. Desde la carretera no se vea a nadie pero s pude ver que las puertas estaban abiertas, as que me desvi y entr al circuito con la idea de tomar unas fotos de la moto y, por qu no, si poda colarme en la pista para estrenar la moto como Dios manda, mejor que mejor.
Entr, me met en los boxes y estaba desierto, no haba nadie o al menos yo no vea a nadie. As que me sent en las escaleras de la torre de control, con mi flamante moto nueva delante, me encend un cigarrito y me qued por un rato mirndola, ella y yo, a solas, con el sol tibio del otoo dndome en la cara. Puede haber algo mejor?
Apur el cigarrillo y viendo que segua sin aparecer nadie y que el acceso a pista estaba abierto, decid entrar y darme una vuelta. Reconozco que todo lo que pas despus no empa esa sensacin de soledad, libertad y disfrute de mi montura; lo nico que me sabe mal es que la moto estaba en rodaje y no pude apretar, pero vali la pena. Sin embargo ese da no se grab en mi memoria por la vuelta a Calafat si no por otra historia que estaba por llegar, mucho menos agradable y del todo surrealista.
Terminada la "vuelta de honor" decido que ya haba sido suficiente homenaje para un solo da, as que me dispongo a enfilar el camino de salida con la enorme sorpresa que, conforme me acerco a la puerta, me doy cuenta que sta est cerrada.
Dicen que ante las malas noticias o experiencias la primera reaccin del ser humano es la negacin de la evidencia. Yo no fui una excepcin. Pienso "Bah, el viento la habr cerrado" (Qu viento?? Con el da que haca!! Y qu huracn es capaz de mover una verja metlica de varios metros de largo???). Inocente criatura...
Paro la moto delante de la cancela, me bajo y tal como me acerco compruebo que el viento es un hijoputa... porque tambin ha puesto el candado!!!
Sudores frios, "Yahoraquecoohago??", en fin... en esos momentos el cerebro se pone al borde del gripaje de tantas ideas a la vez que asaltan tu mente. Y los ojos mirando una y otra vez el candado, como esperando que a la decimoquinta vez que lo mires se haya volatilizado por arte de magia.
"Reljate, ests encerrado, asmelo". Me sent en el bordillo, me fum otro cigarrito sin quitarle el ojo de encima al candado (No vaya a ser que se mueva y no me de yo cuenta...) intentando ordenar las ideas de una en una en fila india.
Viendo que el candado ni se inmutaba por ms que le mirase con cara de "Tevoyapartirlaspiernasmamon!" empec a barajar otras opciones. "La verja es bajita, s, yo puedo saltar pero... Qu hago con la moto? La dejo ah dentro? Ni hablar, o nos vamos los dos o de aqu no se va nadie". As que empec a dar paseos alrededor de la verja, mirando al suelo (por si encuentro la llave del puto candado por ah perdida) y a chutar piedras (que quieras que no, es una actividad muy desestresante, intil para solucionar mi problema, pero desestresante...)
Ya s, llamar a Emergencias. El que ha puesto el candado no puede andar muy lejos, as que llam, que le localicen y me saquen de aqu. No? Es obvio... excepto si se trata del da 12 de octubre. Llamo. Tras un buen rato se pone una seorita a la que explico el problema "Mireust, que me he quedado encerrado en Calafat..." y bla, bla, bla... Su respuesta es que intentar contactar con la polica local de Hospitalet de l'Infant pero que, siendo como es un festivo, que slo hay 2 efectivos disponibles y que no est el horno pa bollos... "Djeme usted su telfono y ya le llamaremos".
Para los ms detallistas, eran las 12 del medioda.
12:30...
13:00...
13:30... y aqu no llama nadie. "Suputamadre, quien me mandaba meterme aqu dentro!!!!" A chutar piedras otra vez...
Tras ms chutes que Messi, me doy cuenta que al lado de la verja se levanta la tpica malla metlica que llevar ah unos 30 aos, oxidada, llena de mugre, que contrasta con la puerta: una verja de metal, slida, fuerte, bien repintada, y al lado esa tela metlica que cualquier da se cae a trozos. Es en ese momento cuando me doy cuenta que ese es el rival ms dbil y al que me tengo que enfrentar si quiero salir de all, pero como?
Tras otras 3000 piedras chutadas, y siendo las 14 de la tarde (y el telfono sin sonar...) se me ocurre mirar dentro del transportn de la moto y......... :x ¡Qu ven mis ojos! ¡Viva Corea y la madre que los matricul! La Hyosung lleva una bolsita de herramientas... que esperemos que sean de mejor calidad de lo que parecen...
Raudo y veloz, con el destornillador plano empiezo a descoser la alambrada, que est agarrada a un poste con unos alambres, uno a uno y tardando la tira ya que con el destornillador voy levantando y con los dedos acabo de doblar el alambre y lo saco, con lo cual al cabo de 5 minutos mis dedos ya no sienten ni dolor.
Tras unos buenos 15 minutos logro descoser de arriba a abajo la malla pero se une otro problema: entre la verja y el poste donde estaba cogida la malla hay muy poco espacio. A simple vista parece que la moto cabe pero no puedo saberlo hasta que no lo intente... y como no poda ser de otro modo... LA MOTO NO PASA!!! Suputamadre por segunda vez!!! Y el telfono sin sonar, y ya hace ms de 2 horas que habl con emergencias!! Joder!!!
Calma, piensa, reljate, fuma, fuma... Aunque parezca mentira, tal era mi saturacin mental en ese momento, que tard ms de 30 minutos en darme cuenta que la posibilidad pasaba por desmontar los retrovisores de la moto. De repente, como impulsado por un muelle, me levanto y me pongo a desmontar, intento pasar y... VOIL!! Moto y yo fuera!!!
Bufffffffff!!!
Vuelta a montar los retrovisores y vuelta a casa, donde llego pasadas las 15 horas, momento en el que llam a emergencias para decir que ya no haca falta que corrieran, que ya estaba el tema solucionado...
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