11-10-2019, 04:47 PM
Esta misma mañana, mientras acudía a trabajar, nos hemos pegado dos contundentes castañazos. Una por la parte del que suscribe, y la otra por parte de mi sufrida máquina.
Conducía por una carretera que no conozco nada, aún a oscuras, y con cansancio por las horas acumuladas. No he medido bien las distancias y la velocidad, lo que me hizo acercarme demasiado al guardarraíl. Quise frenar a tiempo pero fue imposible. Mi "Ceferina" patinó por las piedrecitas de ese lado de la carretera y fue ella la primera en embestir el quitamiedos. Yo acabé en el suelo, justo al lado y a pocos centímetros de la guillotina.
Al parecer una chica que circulaba detrás mías con el coche se paró y llamó al 112 (la Guardia Civil me preguntó más tarde si había sido yo el autor de la llamada y les dije que no, luego me acordé del detalle de la parada del vehículo anterior). Otras dos mujeres (benditas sean) se pararon y me facilitaron la información de la carretera por la que circulaba (el menda no tenía ni idea de por donde, y con el estado en que estaba menos aún), así pude aclararles a los del seguro mi posición.
Por mi parte el resultado ha sido un fuerte golpe en la rodilla izquierda, y el pié del mismo lado. Aún tengo la rodilla hinchada, por lo que me aplico algo de frío para rebajar la hinchazón (y el dolor). Afortunadamente nada serio.
Mi querida moto (y esto me duele más que lo que tengo yo) tiene roto el guardabarros delantero, la horquilla torcida, el carenabris destrozado, la estribera izquierda rota del panel, el intermitente izquierdo doblado por su eje, los relojes mirando uno a cada lado y las defensas laterales (suerte del motor) lijadas.
De momento ese el parte de daños. Os mantendré informados de lo que me dice el taller
Conducía por una carretera que no conozco nada, aún a oscuras, y con cansancio por las horas acumuladas. No he medido bien las distancias y la velocidad, lo que me hizo acercarme demasiado al guardarraíl. Quise frenar a tiempo pero fue imposible. Mi "Ceferina" patinó por las piedrecitas de ese lado de la carretera y fue ella la primera en embestir el quitamiedos. Yo acabé en el suelo, justo al lado y a pocos centímetros de la guillotina.
Al parecer una chica que circulaba detrás mías con el coche se paró y llamó al 112 (la Guardia Civil me preguntó más tarde si había sido yo el autor de la llamada y les dije que no, luego me acordé del detalle de la parada del vehículo anterior). Otras dos mujeres (benditas sean) se pararon y me facilitaron la información de la carretera por la que circulaba (el menda no tenía ni idea de por donde, y con el estado en que estaba menos aún), así pude aclararles a los del seguro mi posición.
Por mi parte el resultado ha sido un fuerte golpe en la rodilla izquierda, y el pié del mismo lado. Aún tengo la rodilla hinchada, por lo que me aplico algo de frío para rebajar la hinchazón (y el dolor). Afortunadamente nada serio.
Mi querida moto (y esto me duele más que lo que tengo yo) tiene roto el guardabarros delantero, la horquilla torcida, el carenabris destrozado, la estribera izquierda rota del panel, el intermitente izquierdo doblado por su eje, los relojes mirando uno a cada lado y las defensas laterales (suerte del motor) lijadas.
De momento ese el parte de daños. Os mantendré informados de lo que me dice el taller