kedada posttrauma en el sureste

[irus]

Voy a hacer una pequeña crónica y colgar unas cuantas fotos para que los ausentes y demás foreros.

Debido a que este año se tuvo que suspender la Zephyrada anual, tenía muchas ganas de poder quedar aunque fuera en petit comite con los amigos del foro. La fecha prevista para esta kdd era la semana anterior, pero debido a que cruzó un frente muy lluvioso por toda España, decidimos posponer una semana el encuentro. La pena fue que con el cambio de fecha, alguno de los foreros que podían venir, causaron baja. Que pena que no pudieras venir Agáricus, te hechamos en falta.

Con la nueva fecha concretada  a toda velocidad por el grupo de Whatsapp creado para la ocasión, Andreu y yo nos pusimos de camino el jueves por la mañana con la intención de hacer una ruta un poco más larga (Ralf es el campeón en hacer kilómetros y llegar siempre a última hora) y aprovechar un poco más la kdd. Salimos muy pronto en dirección a una de nuestras carreteras preferidas, la N-420. Aún no había amanecido y los primeros kilómetros los hicimos todavía antes de que saliera el Sol. No hacía mucho frio y los primeros kilómetros fueron bastantes agradables. Habíamos mirado la predicción meteorológica y teníamos claro que nos ívamos a mojar. Y así fue, tuvimos que vestirnos con los trajes de agua y con el sufrimiento añadido estar sin gasolina. Nos pasó un par de veces  de que en la gasolinera que teníamos previsto repostar estaba cerrada, otra de las desgracias añadidas que nos ha traido el puñetero virus.

La intención inicial era llegar el mismo jueves por la tarde a Villalba de la Sierra, pero el Hotel el Tablazo no habría hasta el viernes.  Andreu buscó otro Hotel en Molina de Aragón dónde nos dejaron guardas las motos bajo techo. Continuó lloviendo toda la tarde aunque a ratos nos dejó hacer una visita por éste bonito pueblo.

A la mañana siguiente nos dirijimos hacia Villalba pero al pasar el Nacimiento del Rio Cuervo nos desviamos por una carretera tipo pista forestal pero asfaltada recomendada por Desi. Tenía unos 25 km de longitud, pero valio la pena ir un poco más despacio y disfrutar del paisaje de la Serranía de Cuenca. El día era fresco pero soleado y a la hora de comer  llegamos a Villalba. Me sorprendió gratamente el Hotel (no se quien lo eligió, pero chapeau) y después de dejar las maletas nos fuimos a comer. Vincent estaba cerca y lo esperamos.

A media tarde fueron llegando los demás Zehyreros, Jaime, José Angel  y con su espectacular D y Guillermo con su impresionante  Goldwing 1500 y finalmente llegó Ralf con Rafa después de mil aventuras con la gasolina y las vueltas por toda Cuenca.

Nos pasamos toda la tarde conversando hasta la hora de cenar. Como todos ya habíamos hechos bastantes kilómetros, provechamos para cenrar en el mismo y no movernos. Para los más noctámbulos, este año la reunión sólo duró hasta las 12:00 de la noche por las medidas anti COVID.

A la mañana siguiente creo recordar que Pedro ( un zephyrero que no pudo asistir) nos había preparado una muy buena ruta por la zona. Al llegar a una gasolinera, el propietario de la misma nos quería "vender la moto" (nunca mejor dicho) pues tenía una colección de vespas antiguas en el almacén trasero. Nos las enseñó por si alguno estaba interesado.

Quedamos con Zephyr750rocker en el Nacimiento del Rio Cuervo.Antes de comer paramos en "Lagunaseca" para hacernos la foto oficial. Continuamos de ruta hasta Vega de Codorno dónde nos habían recomendado un restaurante BBB. En otra ocasión que pasé por la zona ya quise ir, pero estaba cerrado. Comida casera, trato amable y familiar. Recomendable para todos los moteros.
De vuelta al Hotel, teníamos que parar en el Ventano del Diablo. A parte de las maravillosas vistas, el lugar es un punto de culto de los Zephyreros, ya que en la segunda Zephyrada celebrada en Cuenca, se hizo foto de grupo. De los asistentes a la Zephyrada, esta vez sólo estaban Ralf, Jaime, Vincent y Zephyr750rocker.

De vuelta al Hotel el grupo se dividió entre los que quisieron quedarse a descansar y los que fuimos a visitar Cuenca. Con Jaime cómo guía, hicimos una pequeña vuelta para ver las famosas casas colgantes, la iglesia y parte de la ciudad más antigua.

Nos despedimos de los amigos después de cenar ya que al día siguiente partimos a las 8:00 de la mañana de vuelta a casa ya que éramos los que teníamos más kilómetros.
Cómo siempre ha sido un placer compartir unos días con vosotros y más éste maldito año.

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