10-17-2022, 10:53 PM
Hola nois.
Una buena quedada con compañeros de aventuras siempre es un placer.
Como cada vez que voy con Joan, el fotógrafo de los montajes de videos y fotografías, es él quien hace todo el reportaje gráfico y yo me limito a disfrutarlo.
Os cuento como fue nuestro viaje, o como creo que fue nuestro viaje:
Salimos de Gavà, al lado de Castelldefels, a las 08.30 horas, con los depósitos llenos, en dirección sur, en busca de la autopista que enlaza por la carretera que bordea el mar (costas del Garraf), teniendo por delante unos 340 km. hasta Adzeneta del Maestrat. A esas horas hacía una temperatura fresca sin llegar a sentir frío, cómodo dentro del barbour, la moto en perfecto estado de revista, la bolsa sobre depósito, el petate en la parte trasera del asiento, el motor rodando a pocas revoluciones y el escape emitiendo un discreto sonido. Llevaba en la bolsa del depósito el "Road book", es decir un papelajo con una lista de los pueblos y carreteras que nos encontraríamos en nuestra ruta. Todo el trayecto lo tenía estudiado y bien detallado para no perdernos, pero, al llegar a la primera rotonda, empiezo a dudar sobre qué salida tomar para acceder a la autopista. Joan, que iba detrás y viendo el despiste, me adelanta y me indica la salida correcta. Tantas notas y consultas al Google maps y casi me pierdo en la primera rotonda y al lado de mi casa. Ya metidos en faena llegamos a la autopista que nos deja al principio de las costas del Garraf, en una carretera que sería de documental del National Geographic y paraíso de motoristas si prohibieran la circulación de miles de coches, camiones y furgonetas que cada día la colapsan. Es una carretera que (Ralf pasó por ella hace poco) bordea el mar en un trazado de curvas y más curvas con un asfalto perfecto. Repito, lástima de coches que la colapsan y hacen que la velocidad sea la de una bici. Después de llegar a Sitges, autopista aburrida hasta Reus y por fin, la N-420, con buen asfalto, poca circulación y un paisaje agradable. Y una no menos agradable sorpresa. Cuando nos acercábamos a Riudecols vimos unas BMW R90 aún más antiguas que nuestras Zephyr. Una, dos, tres, cuatro... todas bien cuidadas, perfectas y con casi 40 años entre sus tornillos. Las adelantamos y al llegar a Riudecols, paramos en un bar a pie de carretera donde solemos desayunar cuando vamos de viaje por esa carretera. A los pocos minutos llegan las BMW y, sorpresa, uno de los pilotos era Pere, un conocido nuestro propietario de una Zephyr 1100 que estrenó y conserva en perfecto estado. Iban a Cantavieja en sus venerables BMW R90.
Desayunamos y después de despedirnos seguimos nuestro camino disfrutando cada curva de la carretera. ¿Qué os voy a contar?. Esas sensaciones que notas cuando vas acoplado en tu moto, cuando todo, incluida tu cabeza, está en orden, cuando llegas a una curva, cortas un poco de gas, lo suficiente para encarar la trazada, inclinas la moto y suavemente vuelves a acelerar al tiempo que sientes que la moto va por donde debe ir y aumenta la velocidad recuperando la verticalidad para volver a repetir lo mismo pero con ligeros matices en cada curva. Y así, después de algo más de 200 km. y poco antes de Valdealgorfa, llegamos al cruce de carreteras que forma la N-420 con la N-232 y donde repostamos en una gasolinera sin personal. Giramos a la izquierda por la N-232 en dirección Morella. Buena carretera y poco tráfico, curvas, vistas espectaculares y la muralla de Morella que se alza vigilante y erguida sobre la carretera. Poco después de pasar Morella, en un cruce, girando a la derecha, tomamos la CV-12 en dirección a Ares del Maestrat, a donde se llega después de girar a la derecha en el cruce con la CV-15 para llegar al Coll d'Ares, espectacular trazado que, desde su punto más alto, en Ares, ofrece una panorámica de la serpenteante carretera. Siguiendo la CV-15 llegamos al cruce con la CV-165 y giramos a la derecha en dirección de Vilar de Canes, Torre d'en Besora y por último, Adzeneta del Maestrat, donde hay una gasolinera en la entrada de la población. De allí, por la carretera de Xodos que se coge frente a la gasolinera, solo nos separaban unos 3 km. para llegar al hotel rural El Mangraner.
Llegamos los primeros y solo quedaba encontrarnos con los alicantinos que llegarían por la tarde, Carlos que hizo una aparición estelar entrada la noche y los castellonenses que vendrían el sábado por la mañana.
Además tuvimos la ocasión de conocer a dos nuevos compañeros y sus motos, l´Home de Boston y Clasicón, un verdadero placer por mi parte y espero volver a verlos y que no se llevaran una mala impresión de nosotros. De verdad, no somos mala gente y no es lo que parece.
Andreu.
P.D. Las fotos de toda esta historia se corresponden con las que ha colgado Irus.
Una buena quedada con compañeros de aventuras siempre es un placer.
Como cada vez que voy con Joan, el fotógrafo de los montajes de videos y fotografías, es él quien hace todo el reportaje gráfico y yo me limito a disfrutarlo.
Os cuento como fue nuestro viaje, o como creo que fue nuestro viaje:
Salimos de Gavà, al lado de Castelldefels, a las 08.30 horas, con los depósitos llenos, en dirección sur, en busca de la autopista que enlaza por la carretera que bordea el mar (costas del Garraf), teniendo por delante unos 340 km. hasta Adzeneta del Maestrat. A esas horas hacía una temperatura fresca sin llegar a sentir frío, cómodo dentro del barbour, la moto en perfecto estado de revista, la bolsa sobre depósito, el petate en la parte trasera del asiento, el motor rodando a pocas revoluciones y el escape emitiendo un discreto sonido. Llevaba en la bolsa del depósito el "Road book", es decir un papelajo con una lista de los pueblos y carreteras que nos encontraríamos en nuestra ruta. Todo el trayecto lo tenía estudiado y bien detallado para no perdernos, pero, al llegar a la primera rotonda, empiezo a dudar sobre qué salida tomar para acceder a la autopista. Joan, que iba detrás y viendo el despiste, me adelanta y me indica la salida correcta. Tantas notas y consultas al Google maps y casi me pierdo en la primera rotonda y al lado de mi casa. Ya metidos en faena llegamos a la autopista que nos deja al principio de las costas del Garraf, en una carretera que sería de documental del National Geographic y paraíso de motoristas si prohibieran la circulación de miles de coches, camiones y furgonetas que cada día la colapsan. Es una carretera que (Ralf pasó por ella hace poco) bordea el mar en un trazado de curvas y más curvas con un asfalto perfecto. Repito, lástima de coches que la colapsan y hacen que la velocidad sea la de una bici. Después de llegar a Sitges, autopista aburrida hasta Reus y por fin, la N-420, con buen asfalto, poca circulación y un paisaje agradable. Y una no menos agradable sorpresa. Cuando nos acercábamos a Riudecols vimos unas BMW R90 aún más antiguas que nuestras Zephyr. Una, dos, tres, cuatro... todas bien cuidadas, perfectas y con casi 40 años entre sus tornillos. Las adelantamos y al llegar a Riudecols, paramos en un bar a pie de carretera donde solemos desayunar cuando vamos de viaje por esa carretera. A los pocos minutos llegan las BMW y, sorpresa, uno de los pilotos era Pere, un conocido nuestro propietario de una Zephyr 1100 que estrenó y conserva en perfecto estado. Iban a Cantavieja en sus venerables BMW R90.
Desayunamos y después de despedirnos seguimos nuestro camino disfrutando cada curva de la carretera. ¿Qué os voy a contar?. Esas sensaciones que notas cuando vas acoplado en tu moto, cuando todo, incluida tu cabeza, está en orden, cuando llegas a una curva, cortas un poco de gas, lo suficiente para encarar la trazada, inclinas la moto y suavemente vuelves a acelerar al tiempo que sientes que la moto va por donde debe ir y aumenta la velocidad recuperando la verticalidad para volver a repetir lo mismo pero con ligeros matices en cada curva. Y así, después de algo más de 200 km. y poco antes de Valdealgorfa, llegamos al cruce de carreteras que forma la N-420 con la N-232 y donde repostamos en una gasolinera sin personal. Giramos a la izquierda por la N-232 en dirección Morella. Buena carretera y poco tráfico, curvas, vistas espectaculares y la muralla de Morella que se alza vigilante y erguida sobre la carretera. Poco después de pasar Morella, en un cruce, girando a la derecha, tomamos la CV-12 en dirección a Ares del Maestrat, a donde se llega después de girar a la derecha en el cruce con la CV-15 para llegar al Coll d'Ares, espectacular trazado que, desde su punto más alto, en Ares, ofrece una panorámica de la serpenteante carretera. Siguiendo la CV-15 llegamos al cruce con la CV-165 y giramos a la derecha en dirección de Vilar de Canes, Torre d'en Besora y por último, Adzeneta del Maestrat, donde hay una gasolinera en la entrada de la población. De allí, por la carretera de Xodos que se coge frente a la gasolinera, solo nos separaban unos 3 km. para llegar al hotel rural El Mangraner.
Llegamos los primeros y solo quedaba encontrarnos con los alicantinos que llegarían por la tarde, Carlos que hizo una aparición estelar entrada la noche y los castellonenses que vendrían el sábado por la mañana.
Además tuvimos la ocasión de conocer a dos nuevos compañeros y sus motos, l´Home de Boston y Clasicón, un verdadero placer por mi parte y espero volver a verlos y que no se llevaran una mala impresión de nosotros. De verdad, no somos mala gente y no es lo que parece.
Andreu.
P.D. Las fotos de toda esta historia se corresponden con las que ha colgado Irus.