07-12-2016, 07:39 AM
La mía la encontré por casualidad. No hacía ni una semana que buscaba una Zephyr cuando vi el anuncio que acababa de colgar el propietario de la que después sería mi moto. Fui el primero en llamarle y como estaba en Barcelona, al día siguiente me acerqué a verla. No era barata pero después de pensarlo y sopesar lo que me costaría rehacer una moto más machacada, consideré que valía la pena pagar mil euros más por esta que por otras en peor estado. De todas formas cuando la compré, y ahora también, soy consciente que compré una Zephyr 750 porque quería esa moto con todo lo que ello supone. Es decir, si lo consideras en términos económicos, por el mismo precio de compra y de inversión en ponerla al día tienes una moto de segunda mano más moderna y de más prestaciones en todos los sentidos. Pero quería esa moto o nada. Y no me arrepiento en absoluto porque me gusta tanto ponerla a punto yo mismo como montar en ella. Imagínate en el garaje, con la radio, a partir de las diez de la noche que ya no aprieta el calor, una mesa de trabajo con todas las herramientas bien ordenadas, los apuntes del libro de taller y tú montando y desmontando la moto más bonita del mundo.
Mi hermano se arriesgó mucho más porque la compró sin haberla visto y aunque el anuncio decía 13.000 Km. en las fotos no puedes saber el estado real. Esa moto no había rodado por la carretera desde hacía años, de hecho no había pasado nunca la ITV. Por lo visto formaba parte de una colección de varias motos y solo la ponían en marcha de vez en cuando.
Mi hermano se arriesgó mucho más porque la compró sin haberla visto y aunque el anuncio decía 13.000 Km. en las fotos no puedes saber el estado real. Esa moto no había rodado por la carretera desde hacía años, de hecho no había pasado nunca la ITV. Por lo visto formaba parte de una colección de varias motos y solo la ponían en marcha de vez en cuando.