07-18-2024, 01:04 PM
Buenas gente. Aprovecho para desearos lo mejor estas vacaciones. Sé que algunos de vosotros estará disfrutando ya de las merecidas con su mejor montura. Yo, por mi parte lo estoy haciendo desde el día 12 + 1 de julio.
Quería comentaros que, en mi caso (y lo más seguro sea en el resto de provincias) ya están los lobos estrechando el cerco legal para restringirnos el uso de nuestras burras en ciudad y alrededores, con las ZBE de marras. Por mi parte llevo pensando dejar el tema de la moto desde hace mucho tiempo, porque sabía que esto iba a pasar. Más tarde o más temprano, pero iba a pasar.
No estoy cómodo, ni mucho menos, soportando el hecho de que se nos pueda restringir el circular con algo que tenemos en propiedad desde hace décadas. No van a esperar a que dejemos de usarlas por antigüedad o algo similar. Directamente van a prohibir la circulación de vehículos como el nuestro. Encima, por si fuera poco, habrá que estar seleccionando entradas, salidas y rutas callejeras por donde poder pasar y por donde no. Esto, damas y caballeros, era lo último que me quedaba por ver.
Con todo el dolor de mi corazón voy a tener que vender mi vieja burra para decirle adiós a tener vehículo propio, porque no pienso adquirir un trasto eléctrico, híbrido o como quieran llamarlo (yo los llamo ovnis por el ruidillo ridículo que hacen). Menos aún impuesto por la fuerza. Que se lo coman los que han ideado el engendro, yo NO.
Me quedaré con lo bueno de haber disfrutado de una moto que me ha dejado tantísimos buenos momentos y tantos recuerdos imborrables. Si no puedo venderla a alguien responsable, me veré obligado a llevarla yo mismo al cementerio de acero, por mucho que me pese y me duela.
No sé si alguien del foro pensará lo mismo que yo. Lo tengo casi decidido, y poco (o nada) puede suceder para dar marcha atrás.
Sé que parece irónico, pero con esta decisión me ahorraré mucho dinero y/o posibles disgustos hospitalarios al año y, a pesar de todo, es de las peores sensaciones que he tenido jamás, aún sacando beneficio significativo. No soy feliz, no estoy contento de ninguna manera y estoy peor que si me hubieran clavado un multazo aún después de pegarme un ostión.
Quería comentaros que, en mi caso (y lo más seguro sea en el resto de provincias) ya están los lobos estrechando el cerco legal para restringirnos el uso de nuestras burras en ciudad y alrededores, con las ZBE de marras. Por mi parte llevo pensando dejar el tema de la moto desde hace mucho tiempo, porque sabía que esto iba a pasar. Más tarde o más temprano, pero iba a pasar.
No estoy cómodo, ni mucho menos, soportando el hecho de que se nos pueda restringir el circular con algo que tenemos en propiedad desde hace décadas. No van a esperar a que dejemos de usarlas por antigüedad o algo similar. Directamente van a prohibir la circulación de vehículos como el nuestro. Encima, por si fuera poco, habrá que estar seleccionando entradas, salidas y rutas callejeras por donde poder pasar y por donde no. Esto, damas y caballeros, era lo último que me quedaba por ver.
Con todo el dolor de mi corazón voy a tener que vender mi vieja burra para decirle adiós a tener vehículo propio, porque no pienso adquirir un trasto eléctrico, híbrido o como quieran llamarlo (yo los llamo ovnis por el ruidillo ridículo que hacen). Menos aún impuesto por la fuerza. Que se lo coman los que han ideado el engendro, yo NO.
Me quedaré con lo bueno de haber disfrutado de una moto que me ha dejado tantísimos buenos momentos y tantos recuerdos imborrables. Si no puedo venderla a alguien responsable, me veré obligado a llevarla yo mismo al cementerio de acero, por mucho que me pese y me duela.
No sé si alguien del foro pensará lo mismo que yo. Lo tengo casi decidido, y poco (o nada) puede suceder para dar marcha atrás.
Sé que parece irónico, pero con esta decisión me ahorraré mucho dinero y/o posibles disgustos hospitalarios al año y, a pesar de todo, es de las peores sensaciones que he tenido jamás, aún sacando beneficio significativo. No soy feliz, no estoy contento de ninguna manera y estoy peor que si me hubieran clavado un multazo aún después de pegarme un ostión.