Rascando defensas, arañando cubrecárter, levantando pedruscos, con los pies de Alberto en el aire para no quedar atrapados y girando la moto a poquitos cada vez que avanzaba unos palmos....
Y la Africota pasó, señores!!!!
¡¡¡Somos los putos amos, los Argayu Riders. Qué fácil es pasar del desespero a la euforia !!!
Tú puedes Paco. Tienes la moto, la experiencia y las ganas.
Busca tres cuatro días libres y al lío. Como tú dices, no hace falta irse a Australia. Tienes Almería, Granada, Los Monegros o el Maestrazgo muy cerca
Cruzar el puente siberiano sólo fue cuestión de meter primera, dar gas a tope y aterrizar en el asfalto.
Ímagenes tomadas desde el alivio
Esto es lo que quedaba. Unos siete kilómetros de pista a través del bosque descendiendo hasta Degaña, primer pueblo de Asturias.
Íbamos muy bien de tiempo y relajados. Tuvimos tiempo para parar y disfrutar del frescor del monte y la sensación del deber cumplido y el trabajo bien hecho.
Nos tomamos unas claras en el bar del pueblo pero no comimos allí.
La encantadora Flori de Fondo de Villa nos estaba esperando.
A mesa puesta y con la amabilidad y encanto que nos conquistó allá cuando el Sanabria Extreme. Es un cielo de mujer.
Y la Africota pasó, señores!!!!
¡¡¡Somos los putos amos, los Argayu Riders. Qué fácil es pasar del desespero a la euforia !!!
(09-14-2017, 10:51 AM)paco lopez escribió: Joder, que chulada. Estas aventuras me encantan!!!. No hace falta ir a Australia para correr aventuras. Las tenemos aquí. Un pasote, la verdad. Y la crónica, como siempre, genial. Como decía Fume, avisad y nos apuntamos. Haremos una Sanabria extrem multitudinaria.
Que envidia.
Que buena experienca. Enhorabuena!!!
Tú puedes Paco. Tienes la moto, la experiencia y las ganas.
Busca tres cuatro días libres y al lío. Como tú dices, no hace falta irse a Australia. Tienes Almería, Granada, Los Monegros o el Maestrazgo muy cerca
Cruzar el puente siberiano sólo fue cuestión de meter primera, dar gas a tope y aterrizar en el asfalto.
Ímagenes tomadas desde el alivio
Esto es lo que quedaba. Unos siete kilómetros de pista a través del bosque descendiendo hasta Degaña, primer pueblo de Asturias.
Íbamos muy bien de tiempo y relajados. Tuvimos tiempo para parar y disfrutar del frescor del monte y la sensación del deber cumplido y el trabajo bien hecho.
Nos tomamos unas claras en el bar del pueblo pero no comimos allí.
La encantadora Flori de Fondo de Villa nos estaba esperando.
A mesa puesta y con la amabilidad y encanto que nos conquistó allá cuando el Sanabria Extreme. Es un cielo de mujer.