06-18-2013, 11:49 PM
Con el nuevo día toca rodar por las enormidades de la Siberia Extremeña (que así se llama, no es cuento mío).
No estaba realmente en mi ruta inicial pero ya antes de salir de casa ví en el mapa que había cerca una recta de casi 20 kilómetros.
Aunque me obligaba a hacer un bucle de unos 40 kilómetros si quería pasar por el cerro Masatrigo no lo dudé.
El caso es que nada más salir de desayunar paré en el arcén a consultar el mapa y, al rato, abstraido como estaba, veo que a unos 50 metros una patrulla de la Guardia Civil me están llamando a voces y gestos ostensibles.
No los había visto y me iban a para porque iba sin luces y tuvieron que mosquerse bastante cuando me vieron detenerme y no hacerles ni caso.
Al final no me multaron porque malentendido resultaba evidente y a esa hora del día aún no hacía demasiado calor.
Terminé los 20 kilómetros de recta siberiana...
...pasé por Kioto y su paisaje zen...
...visité el Cerro Masatrigo...
...y el cerrar el bucle de 40 kilómetros me obliga a pasa por delante de los mismos guardias que seguían (ahora eran cuatro) en el mismo sitio media hora después.
Me miraron y se miraron como diciéndose Páralo tú que a mí me da la risa
No me pararon. Supongo que ya hacía bastante calor como para molestarse en hacerlo.
El efecto ermitaño continua activo
No estaba realmente en mi ruta inicial pero ya antes de salir de casa ví en el mapa que había cerca una recta de casi 20 kilómetros.
Aunque me obligaba a hacer un bucle de unos 40 kilómetros si quería pasar por el cerro Masatrigo no lo dudé.
El caso es que nada más salir de desayunar paré en el arcén a consultar el mapa y, al rato, abstraido como estaba, veo que a unos 50 metros una patrulla de la Guardia Civil me están llamando a voces y gestos ostensibles.
No los había visto y me iban a para porque iba sin luces y tuvieron que mosquerse bastante cuando me vieron detenerme y no hacerles ni caso.
Al final no me multaron porque malentendido resultaba evidente y a esa hora del día aún no hacía demasiado calor.
Terminé los 20 kilómetros de recta siberiana...
...pasé por Kioto y su paisaje zen...
...visité el Cerro Masatrigo...
...y el cerrar el bucle de 40 kilómetros me obliga a pasa por delante de los mismos guardias que seguían (ahora eran cuatro) en el mismo sitio media hora después.
Me miraron y se miraron como diciéndose Páralo tú que a mí me da la risa
No me pararon. Supongo que ya hacía bastante calor como para molestarse en hacerlo.
El efecto ermitaño continua activo