05-05-2014, 11:22 PM
DIA 4
El domingo seguimos pendiente de las previsiones, aunque el día anterior habíamos encendido una vela para que la cosa mejorara en la zona de Sierra Nevada para que nos permitiese hacer noche por Granada al final no surtió efecto y los pronósticos seguían marcando Almería como la única zona libre de lluvias para el día. Así que con la vista en el cielo comenzamos a rodar.
Estando en el Valle de Pedroches, aunque queda pendiente volver con la Zephyr, no podía dejar de tomar esta foto… ¿Córdoba pa’ después de la jubilación?... esperemos que antes.
Nos adentramos en la Sierra de Andújar dejando atras las encinas y los guarros para entrar en el territorio de la oliva.
Siempre con presas y embalses en nuestro camino, esta camuflada supongo que para minizar su impacto en el paisaje.
Aunque no tenia sistema hidrogenerador pero si un tobogán guapo para echarse unos baños en verano.
En Baeza, ciudad patrimonio de la humanidad, decidimos hacer un algo para saborear las tapas de la zona. Increíble la ración de Lomo de Orza que nos metimos entre cerveza y cerveza, con mas limón que cerveza por supuesto.
Desde aquí tomamos dirección a los Cerros de Úbeda, continuando hacia la zona sur de Cazorla.
La zona de Huesa a Pozo Alcon bien merece una rodada, carreteras amplias y paisajes que van perdiendo su vegetación para empezar a adentrarte en los desiertos de las zonas más secas de España.
Aunque no por ello pudimos evitar mojarnos, con algún chubasquillo ocasional.
Aun así el día no había terminado y nos reservaba la sorpresa del día, la zona del embalse de Negratin. Una zona con unas montañas de formas especiales… no sé cómo describirlo así que voy a tirar de Google imágenes para enseñaros un poco
Aunque no lo he dicho explícitamente, supongo que os habéis dado cuenta que no llevábamos los alojamientos reservados ni nada y que la cosa la íbamos viendo según se daba el día. Con la tecnología actual, smartphone con internet, el modus operandi que seguíamos era mirar en internet las opciones que había por la zona y llamar al hotel para confirmar la disponibilidad.
Explico esto porque este día tuvimos el alojamiento más raro de todo el viaje y es que acabamos en un bed and breadfast en una barrida rural perdida en medio de Almería. De hecho pertenecía al municipio de Serón, en el cual intentamos localizarlo erróneamente disfrutando de sus calles con al menos un 20% de desnivel. Pero lo mas surrealista de todo fue que la dueña no hablaba nada de español.
Para compensarlo, ese bar de pueblo que piensas que te va a poner una bravas recalentadas mientras te miran todos los paisanos del pueblo nos preparo unos chuletones de pluma ibérica a la brasa que nos hizo olvidar todas las penas.
Al final otros 350km que sumar al total, aunque el cansancio se iba acumulando seguiamos evitando las tormetas y disfrutando de sitios inesperados.
El domingo seguimos pendiente de las previsiones, aunque el día anterior habíamos encendido una vela para que la cosa mejorara en la zona de Sierra Nevada para que nos permitiese hacer noche por Granada al final no surtió efecto y los pronósticos seguían marcando Almería como la única zona libre de lluvias para el día. Así que con la vista en el cielo comenzamos a rodar.
Estando en el Valle de Pedroches, aunque queda pendiente volver con la Zephyr, no podía dejar de tomar esta foto… ¿Córdoba pa’ después de la jubilación?... esperemos que antes.
Nos adentramos en la Sierra de Andújar dejando atras las encinas y los guarros para entrar en el territorio de la oliva.
Siempre con presas y embalses en nuestro camino, esta camuflada supongo que para minizar su impacto en el paisaje.
Aunque no tenia sistema hidrogenerador pero si un tobogán guapo para echarse unos baños en verano.
En Baeza, ciudad patrimonio de la humanidad, decidimos hacer un algo para saborear las tapas de la zona. Increíble la ración de Lomo de Orza que nos metimos entre cerveza y cerveza, con mas limón que cerveza por supuesto.
Desde aquí tomamos dirección a los Cerros de Úbeda, continuando hacia la zona sur de Cazorla.
La zona de Huesa a Pozo Alcon bien merece una rodada, carreteras amplias y paisajes que van perdiendo su vegetación para empezar a adentrarte en los desiertos de las zonas más secas de España.
Aunque no por ello pudimos evitar mojarnos, con algún chubasquillo ocasional.
Aun así el día no había terminado y nos reservaba la sorpresa del día, la zona del embalse de Negratin. Una zona con unas montañas de formas especiales… no sé cómo describirlo así que voy a tirar de Google imágenes para enseñaros un poco
Aunque no lo he dicho explícitamente, supongo que os habéis dado cuenta que no llevábamos los alojamientos reservados ni nada y que la cosa la íbamos viendo según se daba el día. Con la tecnología actual, smartphone con internet, el modus operandi que seguíamos era mirar en internet las opciones que había por la zona y llamar al hotel para confirmar la disponibilidad.
Explico esto porque este día tuvimos el alojamiento más raro de todo el viaje y es que acabamos en un bed and breadfast en una barrida rural perdida en medio de Almería. De hecho pertenecía al municipio de Serón, en el cual intentamos localizarlo erróneamente disfrutando de sus calles con al menos un 20% de desnivel. Pero lo mas surrealista de todo fue que la dueña no hablaba nada de español.
Para compensarlo, ese bar de pueblo que piensas que te va a poner una bravas recalentadas mientras te miran todos los paisanos del pueblo nos preparo unos chuletones de pluma ibérica a la brasa que nos hizo olvidar todas las penas.
Al final otros 350km que sumar al total, aunque el cansancio se iba acumulando seguiamos evitando las tormetas y disfrutando de sitios inesperados.
ex-ex-ex-ex-ex-zephyrista... vamos, que vuelvo a no tener zephyr