09-30-2015, 06:34 PM
El primer día del viaje de regreso ya nos lo dejo claro desde el comienzo pero la culpa fue nuestra por esperar a ponernos la ropa de agua cuando ya estábamos mojados.
Paramos en la carretera minera bajo el mínimo refugio que nos ofrecía el alero de un restaurante que creímos abandonado.
Abandonado hasta que se abrió la puerta y asomaron las caras de Felipa y Loli, dos ancianas encantadoras que nos dieron conversación mientras nos cambiábamos de ropa.
Parece que os arregláis bien pero si os hace falta algo decirlo
Me dio penilla allí por ellas, allí solas en medio de la nada, rodeadas de sus recuerdos. Pero luego pensé que no debían de ser del todo malos porque muchos camioneros hacían sonar el claxon y las saludaban mientras los camiones con carbón rugían y levantaban muros de agua sucia al pasar.
Nos saludan porque antes todos paraban aquí a comer o tomar café hasta que cerramos hace unos años
Paramos en la carretera minera bajo el mínimo refugio que nos ofrecía el alero de un restaurante que creímos abandonado.
Abandonado hasta que se abrió la puerta y asomaron las caras de Felipa y Loli, dos ancianas encantadoras que nos dieron conversación mientras nos cambiábamos de ropa.
Parece que os arregláis bien pero si os hace falta algo decirlo
Me dio penilla allí por ellas, allí solas en medio de la nada, rodeadas de sus recuerdos. Pero luego pensé que no debían de ser del todo malos porque muchos camioneros hacían sonar el claxon y las saludaban mientras los camiones con carbón rugían y levantaban muros de agua sucia al pasar.
Nos saludan porque antes todos paraban aquí a comer o tomar café hasta que cerramos hace unos años