Pues tal y como contaba en mi anterior post (ver hilo "mi ruta hacia la otoñal de Ademuz") llegué a Casa Domingo el viernes noche solo y desamparado.
Pero mientras tomaba un vino para reponer fuerzas antes de ocupar mi estancia...
¡zas!
hicieron aparición los primeros Zephyreros y la primera silueta que reconocí fue la de Zephyra.
¡ Menuda sorpresa ! ¡ Eso sí que no me lo esperaba !
LLegaba poco después que yo al lugar, junto con Desitoledo y los hermanos Andreu y Miguel, nuevos en estas lides.
Juntos habían hecho, creo recordar, unos 700 km viniendo de Barcelona, zigzagueando a diestra y siniestra para uso y disfrute de los jinetes.
Si no llega a ser porqué en la capital el gobierno es gobierno en funciones, yo creo que habrían pasado por Madriz ¡ aunque sea para pedir algo !
Se ve que, preveyendo que había poco donde rascar... se quedaron en tierras orientales.
O sea que ya no cené solo, ya éramos 5 para la cena, y durante esta planeamos la ruta que haríamos el sábado por la mañana mientras los levantinos (Ralf & Co, Rocker & Vespasito, Solís, y el "andaluz" Yonguein con sus colegas) llegaban a destino.
Su llegada estaba prevista para la hora de la comida.
La idea de los 4 catalanes + el madrileño era ir hasta Albarracín y volver por lo más interior de la serranía de Cuenca (Tragacete), pero tras parar sobre las 12h en Albarracín para el almuerzo, y distraernos con Eva y Manu (bueno, alguno hasta mojo la coca que estaban tomando en su café ), para llegar a tiempo a la comida en Ademuz con buen criterio Desitoledo propuso volver por una variante mas corta.
La ruta que hicimos en la mañana del sábado, algo menos de 200 km, fue por tanto esta:
[gmaps][/gmaps]
Si el camino entre 10h y 12h hacia Albarracín ya resultó ameno, la carretera (¿carretera? ¡al entrar en ella ponía pista forestal!) de vuelta desde Albarracín hacia Ademuz fue una pasada.
Anotad en vuestras agendas el puerto de Dornaque, buscadlo y meteros por esa carretera. Es una auténtica pasada tanto por las vistas que ofrece como por lo amena que es la carretera y lo bueno que es el asfalto. ¡Ya quisieran muchas comarcales ofrecer el firme y los peraltes con que gozamos todos ! (bueno, todos todos no sé, que Zephyra parece que quiso dar marcha atrás en algún momento de despiste ).
Asín que serían poco más de las 14h cuando llegamos de vuelta a Ademuz y nos encontramos con Carlos Rocker, Ralf, Yonguein, Vespasito, Solís y compañía, que habían ido llegando del levante durante la mañana. Allí comimos todos (bueno, los del almuerzo de tortilla espesa se quedaron el la terraza: Ralf, Yonguein & friends).
Tras una comida, nos dirigimos andando todos menos Rocker al "chiringuito de la piscina" que tenía localizado tras conversar con lugareños en el bar de la plaza mayor de Ademuz, donde la tarde fue pasando entre anécdotas y risas.
Nos acordamos todos de Grac, al que dedicamos estos momentos.
Sobre las 19h30 estábamos de vuelta al hostal, donde unos eligieron ducharse y otros subir a la plaza mayor.
Otros se dedicaban a sacar lustre a sus burras:
Quedaba cenar y tomarse alguna copa precedida de chupitos, partida de futbolín incluida.
No más de una que a la mañana siguiente empezaba la vuelta a casa y había que descansar adecuadamente.
Solo un apunte antes de terminar.
Jamás (digo bien jamás) compartáis habitación con Yonguein.
No diré yo que ronque (noooo, Dios me libre) pero debe tener el chaval un algo que hace que se oigan serruchazos de cojones a su vera.
Para su descargo añadiré que no se me ocurrió nada mejor que tomar un té a las ocho de la tarde, nada mejor para tener una noche de sueño ligero.
Ala, gas y Vsss
Pero mientras tomaba un vino para reponer fuerzas antes de ocupar mi estancia...
¡zas!
hicieron aparición los primeros Zephyreros y la primera silueta que reconocí fue la de Zephyra.
¡ Menuda sorpresa ! ¡ Eso sí que no me lo esperaba !
LLegaba poco después que yo al lugar, junto con Desitoledo y los hermanos Andreu y Miguel, nuevos en estas lides.
Juntos habían hecho, creo recordar, unos 700 km viniendo de Barcelona, zigzagueando a diestra y siniestra para uso y disfrute de los jinetes.
Si no llega a ser porqué en la capital el gobierno es gobierno en funciones, yo creo que habrían pasado por Madriz ¡ aunque sea para pedir algo !
Se ve que, preveyendo que había poco donde rascar... se quedaron en tierras orientales.
O sea que ya no cené solo, ya éramos 5 para la cena, y durante esta planeamos la ruta que haríamos el sábado por la mañana mientras los levantinos (Ralf & Co, Rocker & Vespasito, Solís, y el "andaluz" Yonguein con sus colegas) llegaban a destino.
Su llegada estaba prevista para la hora de la comida.
La idea de los 4 catalanes + el madrileño era ir hasta Albarracín y volver por lo más interior de la serranía de Cuenca (Tragacete), pero tras parar sobre las 12h en Albarracín para el almuerzo, y distraernos con Eva y Manu (bueno, alguno hasta mojo la coca que estaban tomando en su café ), para llegar a tiempo a la comida en Ademuz con buen criterio Desitoledo propuso volver por una variante mas corta.
La ruta que hicimos en la mañana del sábado, algo menos de 200 km, fue por tanto esta:
[gmaps][/gmaps]
Si el camino entre 10h y 12h hacia Albarracín ya resultó ameno, la carretera (¿carretera? ¡al entrar en ella ponía pista forestal!) de vuelta desde Albarracín hacia Ademuz fue una pasada.
Anotad en vuestras agendas el puerto de Dornaque, buscadlo y meteros por esa carretera. Es una auténtica pasada tanto por las vistas que ofrece como por lo amena que es la carretera y lo bueno que es el asfalto. ¡Ya quisieran muchas comarcales ofrecer el firme y los peraltes con que gozamos todos ! (bueno, todos todos no sé, que Zephyra parece que quiso dar marcha atrás en algún momento de despiste ).
Asín que serían poco más de las 14h cuando llegamos de vuelta a Ademuz y nos encontramos con Carlos Rocker, Ralf, Yonguein, Vespasito, Solís y compañía, que habían ido llegando del levante durante la mañana. Allí comimos todos (bueno, los del almuerzo de tortilla espesa se quedaron el la terraza: Ralf, Yonguein & friends).
Tras una comida, nos dirigimos andando todos menos Rocker al "chiringuito de la piscina" que tenía localizado tras conversar con lugareños en el bar de la plaza mayor de Ademuz, donde la tarde fue pasando entre anécdotas y risas.
Nos acordamos todos de Grac, al que dedicamos estos momentos.
Sobre las 19h30 estábamos de vuelta al hostal, donde unos eligieron ducharse y otros subir a la plaza mayor.
Otros se dedicaban a sacar lustre a sus burras:
Quedaba cenar y tomarse alguna copa precedida de chupitos, partida de futbolín incluida.
No más de una que a la mañana siguiente empezaba la vuelta a casa y había que descansar adecuadamente.
Solo un apunte antes de terminar.
Jamás (digo bien jamás) compartáis habitación con Yonguein.
No diré yo que ronque (noooo, Dios me libre) pero debe tener el chaval un algo que hace que se oigan serruchazos de cojones a su vera.
Para su descargo añadiré que no se me ocurrió nada mejor que tomar un té a las ocho de la tarde, nada mejor para tener una noche de sueño ligero.
Ala, gas y Vsss
Vive y deja vivir