Cruzamos el Atlas por primera vez por la ruta de Beni Mellal a Uarzazate dejando a un lado Marrakech.
Dejó de llover y el frío era soportable.
El paso Tichka al final de una subida interminable nos recibió con un viento helador y el descaro de los vendedores.
Echamos un rato bueno y nos reímos un montón con el regateo aunque a alguno lo llevaron al huerto y se dejó una pasta
A mí al menos me ofrecieron 4 camellos por mi Santa
Cuando nos dejaron ir se quedaron peleándose entre ellos por pisarse los clientes.
Me acuerdo y aún me río.
La bajada hacia Uarzazate. Sensación de euforia y aventura a partes iguales.
Este pueblo no tengo ni idea de cómo se llamaba.
Uarzazate y el único alojamiento que llevábamos reservado desde España.
Lujo oriental y más después de un día duro de moto y frío.
Al día siguiente en Ait Ben Haddou (+-), donde rodaron Gladiator.
Dejó de llover y el frío era soportable.
El paso Tichka al final de una subida interminable nos recibió con un viento helador y el descaro de los vendedores.
Echamos un rato bueno y nos reímos un montón con el regateo aunque a alguno lo llevaron al huerto y se dejó una pasta
A mí al menos me ofrecieron 4 camellos por mi Santa
Cuando nos dejaron ir se quedaron peleándose entre ellos por pisarse los clientes.
Me acuerdo y aún me río.
La bajada hacia Uarzazate. Sensación de euforia y aventura a partes iguales.
Este pueblo no tengo ni idea de cómo se llamaba.
Uarzazate y el único alojamiento que llevábamos reservado desde España.
Lujo oriental y más después de un día duro de moto y frío.
Al día siguiente en Ait Ben Haddou (+-), donde rodaron Gladiator.