03-11-2012, 11:23 PM
Hoy no sale la moto... ya saldrá ya.
Hoy eran dos los objetivos: reconocer el terreno e intentar descender a pie de costa hasta las ruinas del Fuerte del Tolmo.
Esta fortaleza defendió el Estrecho de los ingleses durante el Siglo XVIII hasta que a éstos les pareció que ya lo había defendido bastante.
Está lejos el jodío para un cojo como yo.
Pese a todos los trabajos previos de inteligencia, documentación y espionaje el terreno era practicamente desconocido y la logística complicada.
La presencia enemiga iba a ser abundante.
Las ominosas señales de peligro serían constantes.
Por ello se redujo el comando expedicionario al mínimo imprescindible: Rita y yo
Elementos con una tenacidad, resistencia, capacidad de sufrimiento y entrega a toda prueba.
Acostumbrados a marchas extenuantes.
Sin por ello disminuir su terrórífica capacidad de ataque y destrucción.
Search and destroy
Bien, no creo que este terreno vaya a suponer un gran obstáculo para la Zephyr.
Esta tiene que ser la bajada a la costa, directamente a la ensenada donde yacen las ruinas del fuerte.
Que no nos engañe la belleza del paisaje.
El objetivo no será fácil.
Han previsto la invasión.
Y el camino se convierte en esto.
La vanguardia encuentra algo y la columna se detiene.
La trocha pasa de ser estrecha a inexistente.
Cagándonos en los servicios de inteligencia nos vemos obligados a dar la vuelta.
Pensando que quizás nos hayamos equivocado de sendero porque el Tolmo parecía realmente un poco a desmano.
Pero hablamos con un matrimonio de la tierra con el que nos cruzamos y nos aseguran que ellos han bajado hará cosa de un mes hasta la misma playa. El camino es malo, dicen, pero se pasa.
Nos aseguranque el resto de los accesos están a doble llave cerrados por el ejército.
Me cuesta creer que una señora de casi setenta años haya pasado por aquí pero me aseguró que lo hizo.
Si parece la selva lacandona, con sus templos mayas y todo.
Volveré.
Y, menos la bajada al Tolmo, el resto será un paseo para la mi Zephyr y la NX de Iván
Al final alguién dio un puntapié a las amenazas indias y mandó el cráneo a tomar por culo
Y yo me llevé el resto para casa.
Alguna utilidad le daré.
Hoy eran dos los objetivos: reconocer el terreno e intentar descender a pie de costa hasta las ruinas del Fuerte del Tolmo.
Esta fortaleza defendió el Estrecho de los ingleses durante el Siglo XVIII hasta que a éstos les pareció que ya lo había defendido bastante.
Está lejos el jodío para un cojo como yo.
Pese a todos los trabajos previos de inteligencia, documentación y espionaje el terreno era practicamente desconocido y la logística complicada.
La presencia enemiga iba a ser abundante.
Las ominosas señales de peligro serían constantes.
Por ello se redujo el comando expedicionario al mínimo imprescindible: Rita y yo
Elementos con una tenacidad, resistencia, capacidad de sufrimiento y entrega a toda prueba.
Acostumbrados a marchas extenuantes.
Sin por ello disminuir su terrórífica capacidad de ataque y destrucción.
Search and destroy
Bien, no creo que este terreno vaya a suponer un gran obstáculo para la Zephyr.
Esta tiene que ser la bajada a la costa, directamente a la ensenada donde yacen las ruinas del fuerte.
Que no nos engañe la belleza del paisaje.
El objetivo no será fácil.
Han previsto la invasión.
Y el camino se convierte en esto.
La vanguardia encuentra algo y la columna se detiene.
La trocha pasa de ser estrecha a inexistente.
Cagándonos en los servicios de inteligencia nos vemos obligados a dar la vuelta.
Pensando que quizás nos hayamos equivocado de sendero porque el Tolmo parecía realmente un poco a desmano.
Pero hablamos con un matrimonio de la tierra con el que nos cruzamos y nos aseguran que ellos han bajado hará cosa de un mes hasta la misma playa. El camino es malo, dicen, pero se pasa.
Nos aseguranque el resto de los accesos están a doble llave cerrados por el ejército.
Me cuesta creer que una señora de casi setenta años haya pasado por aquí pero me aseguró que lo hizo.
Si parece la selva lacandona, con sus templos mayas y todo.
Volveré.
Y, menos la bajada al Tolmo, el resto será un paseo para la mi Zephyr y la NX de Iván
Al final alguién dio un puntapié a las amenazas indias y mandó el cráneo a tomar por culo
Y yo me llevé el resto para casa.
Alguna utilidad le daré.